Gianfrancesco Gemelli y Careri fue un viajero napolitano que en los postreros años  del siglo XVII llevó a cabo un hecho por el que será siempre recordado, el ser el primer viajero que dio la vuelta al mundo por sus propios medios, pagándose su pasaje, por lo que claramente puede considerarse el primer turista que llevó a cabo este periplo.

No menos importante es la notoria influencia que su obra, el Giro del Mondo, tuvo en la posterior producción literaria del género de literatura de viajes en la Europa de la Ilustración, siendo uno de los primeros best-seller de este tipo de obras.  Y, aunque eso no fuera suficiente, siempre será igualmente recordado por ser la obra que inspiró al célebre Julio Verne para la realización de una de sus obras maestras en 1872, La vuelta al mundo en ochenta días.

 

Sus primeros años

Gianfrancesco Gemelli y Careri, en ocasiones también escrito Carreri, nació en la villa calabresa de Radicena en 1651. Era, por tanto, natural del reino de Nápoles, y por tanto súbdito de los reyes de España. Se conoce poco de su infancia y juventud, salvo que estudió en el colegio de los Jesuitas de la capital virreinal y que se graduó en leyes, ejerciendo la judicatura en varias ciudades del reino. En 1865, cuando contaba 35 años, por razones desconocidas pero posiblemente por su gran curiosidad por conocer mundo, emprendió un primer viaje por Europa.

Imagen de una traducción francesa de su obra.

Recorrió la Península Itálica y cruzó Francia hasta París, donde le deslumbró el Palacio de Versalles. Continuó su viaje en Inglaterra, de donde pasó a los Países Bajos, visitando Brujas, Amberes, Ámsterdam y Nimega, y al Sacro Imperio, donde describe en su libro publicado en 1693, Viaggi per Europa, Colonia y la capital imperial, Viena. Desde esta última ciudad acompañó a un grupo de mercaderes a Buda, la capital de Hungría en poder de los turcos otomanos, que estaba sitiada por las tropas del emperador Leopoldo.

Convertido en soldado, participó en las operaciones que llevaron a la toma de la ciudad el 2 de septiembre de 1686. Tras volver a su Nápoles natal e intentar encontrar un buen empleo en la misma, regresó nuevamente a combatir en este conflicto, tomando parte en las principales batallas de la misma, como Mohacz. Sus experiencias se plasmaron en un segundo libro, Relazione delle Campagna d’Ungheria, en 1689. Este mismo año viajó a la capital de la Monarquía, Madrid, donde finalmente consiguió la merced de dos bienios de auditor en tierras de Nápoles, así como el título ad honorem de Juez de Vicaría.

 

El viaje de Gemelli alrededor del mundo

Tras cumplir ambos bienios de servicios, Gemelli proyectó un nuevo viaje, que le llevaría a dar la vuelta al orbe hacia Oriente, que finalmente duraría cinco años, cinco meses y veinte días. El 13 de junio de 1693 se embarcó en Nápoles para Calabria, desde donde se dirigió a su primer destino, la isla de Malta, y de allí a El Cairo y Constantinopla. Tras permanecer un tiempo en la capital otomana, continuó viaje hacia Trebisonda, actual Trabzon, y Yerevan, la actual Erevan, capital de Armenia.

Ilustraciones de la edición italiana.

Desde allí se internó en Persia, visitando Tabriz e Ishafan, donde llegó en 1694 y estuvo presente en la entronización del Sha Husayn. De allí continuó a Bandar Kung, el actual puerto de Kong en Irán. En enero de 1695 se encontraba en Damaô, en la India portuguesa, permaneciendo algún tiempo en su capital, Goa, lo que aprovecho para conocer Aurangzeb, el último de los grandes emperadores mongoles del subcontinente.

Representación del emperador mongol.

Su siguiente destino fue el Imperio Chino, donde llegó tras encontrar pasaje en un barco portugués con destino a Macao en agosto de ese mismo año. De allí viajó a Pekín, participando en una audiencia en noviembre de ese mismo año junto a misioneros jesuitas con el emperador Kangxi. Tras varios meses de estancia, se dirigió nuevamente a Macao desde donde se embarcó con destino a Manila, llegando a la capital filipina y a los dominios de la Monarquía española, donde se desarrolló el resto de su periplo, en mayo de 1696.

Representación de un funeral en la provincia china de Cantón, reproducida en la edición francesa de 1719.

Gemelli describió las Filipinas como un territorio rico en materias primas, citando entre otras el oro, las perlas, la cera o el algodón.  Como en el resto de su obra, abundan en su relación del archipiélago interesantes noticias, como representaciones antropológicas de sus habitantes, sistema político, sus paisajes y poblaciones, su orografía y climas, los recursos naturales y de sus formas de vida y alimentación.

Dama del Serrallo y portador de la cimitarra del Califa otomano

Desde Manila se trasladó a Acapulco en la celebérrima Nao de la China o Galeón de Manila, en un viaje a través del Océano Pacífico, tras obtener licencia del Capitán General Miguel Martínez. El barco partió de Cavite el 29 de junio de 1696. Tras un larguísimo viaje que nuestro protagonista califica de terrible, embarcado en el galeón San José, llegó finalmente al puerto novohispano de Acapulco el 19 de enero de 1697.

Ilustración de la edición inglesa del tomo dedicado a Nueva España.

La descripción de Gemelli de Nueva España en el tránsito del siglo XVII al XVIII es sumamente interesante, y fue, como muchos de los datos contenidos en las demás etapas de su viaje, una importante fuente de información para el público europeo contemporáneo suyo, siendo habitualmente citado por los autores posteriores. Desde Acapulco se dirigió a la capital virreinal, México, que describe ampliamente, destacando en su relato los pasajes dedicados a su principal producción, la plata.

Tras atravesar el actual México, se embarcó en Veracruz con destino a Cuba, desde donde se dirigió en la Flota de la Plata al puerto de Cádiz, ciudad a la que llegó en marzo de 1698. Desde allí, atravesando el Mediterráneo occidental, llegó a Nápoles en día 3 de diciembre de 1698, curiosamente el día de San Francisco Javier, patrón de los viajeros y los turistas, donde fue recibido por algunos amigos.

 

La publicación del Giro del Mondo

Causa admiración la rapidez que el autor se tomó para publicar la crónica de sus viajes. La primera edición de su Giro del Mondo en seis volúmenes, dedicados a Turquía, Persia, Indostán, China, Filipinas y Nueva España, se publicó en el taller napolitano de Giuseppe Roselli entre el 24 de septiembre de 1699 y el 24 de febrero de 1700. Los volúmenes fueron dedicados a importantes figuras del gobierno español de Nápoles, como el virrey Luis Francisco de la Cerda y Aragón o al duque de Uceda, embajador ante la Santa Sede.

Dama del Serrallo y portador de la cimitarra del Califa otomano.

Esta obra tuvo una rapidísima difusión por toda Europa, convirtiéndose en un auténtico best-seller de la época, siendo traducido rápidamente al francés y al inglés, con varias reediciones. El autor gozó por ello de una notoria celebridad, y fue asiduamente invitado a narrar sus experiencias y aventuras. Pero, como sucedió con otros ilustres viajeros, su obra no estuvo exenta de acusaciones de plagio, al menos de alguno de sus pasajes. A pesar de ello, no hay duda de que realmente llevó a cabo su periplo alrededor del mundo, y del hecho de haber sido un precursor del turismo, de los viajes a larga distancia por su mero goce y disfrute.

Es asimismo patente que sus viajes y su obra fueron asimismo pioneros de los libros de viajes que tan profusamente se publicaron durante el siglo XVIII, que convirtieron esta temática en un subgénero con numerosos seguidores en la Europa Ilustrada, y empujaron a numerosos viajeros a recorrer el mundo, enfrentándose a los peligros y a los misterios de horizontes culturales y geográficos desconocidos.

Desafortunadamente, la obra de este ilustre napolitano, que tanto contribuyó a la historia cultural europea, no fue traducida al español hasta mucho tiempo después, y solo parcialmente. De hecho, la mayor parte de los estudios sobre su obra se han dedicado casi con exclusividad al último de los tomos citados, el dedicado a la Nueva España y el único traducido, y solo más modernamente a las Islas Filipinas. Por ello, el lector interesado en su consulta, por estudio o mera deleitación, debe hacerlo o bien en la lengua en la que originalmente fue escrito o en alguna traducción en inglés o francés.

 

Conclusión

La publicación del Giro del Mondo coincidió con un hecho de trascendental importancia, y que cambiaría el mapa de Europa: la muerte sin descendencia de Carlos II, último monarca de la Casa de Austria. Gemelli tomó partido por el candidato austracista en la Guerra de Sucesión española, y tras la toma de Barcelona por las tropas del Archiduque Carlos se trasladó a su capital, Barcelona.

Finalmente, consiguió del mismo el nombramiento que tanto anhelaba, el de Juez de Vicaría y Auditor de la Escuadra de las Galeras de Nápoles. Los últimos años de su vida los pasó al servicio de este monarca, tras su nombramiento como Emperador del Sacro Imperio, a quien se adjudicó el Reino de Nápoles tras la firma de la Paz de Utrecht.

 

Autor: Pedro Damián Cano Borrego

 

 

 

 

Bibliografía utilizada

BERNABÉU ALBERT, S., “El abogado Gemelli: memoria viajera y cultura letrada”, Anuario de Estudios Americanos, 69, 1, 2012, pp. 233-252.

GEMELLI CARRERI, J.F., Viaje a la Nueva España, México, 1927.

GEMELLI CARRERI, J.F., Voyage du tour du monde, traduit de l’italien de Gemelli Careri, par M. L. N., 1727, réimpression, Delhi, 2021.

LOUREIRO, R.M., “The chinese adventures of an italian globe-trotter: Gemelli Careri and his Giro del Mondo (1699-1700)”, History of Mathematical Sciences: Portugal and East Asia V.

MANZANO COSANO, D., El Giro del Mondo de Gemelli Carreri a su paso por las islas Filipinas, Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, CSIC.