Autor: Pedro Damián Cano Borrego

 

 

 

En el convulso comienzo del siglo XVI, el Golfo Pérsico era la principal vía de comunicación y comercio entre el mundo árabe y Oriente. El enfrentamiento de la Monarquía española con el pujante Imperio Otomano en Centroeuropa y en la cuenca mediterránea se completó con el cierre de sus salidas al Océano Índico, con el control por sus aliados portugueses del Mar Rojo, las actuales costas de Yemen y Omán y los principales puertos del Golfo Pérsico.

Este periodo vio igualmente el nacimiento en esta área de dos de los principales Imperios de la Edad Moderna, el Safávida de Persia, fundado por Ismail I en 1501, y el Mongol de la India, fundado por Babur en 1504. Durante un siglo y medio, el Reino de Portugal, posteriormente integrado en la Monarquía española, controló esta capital vía de comunicaciones. Las fortificaciones que levantaron y los restos arqueológicos conservados son, actualmente, parte fundamental de su patrimonio cultural más antiguo conservado y un importante reclamo turístico para sus visitantes.

Fuerte de São João, actual Al-Jalali, en Mascate.

Poco después de la llegada a la India e incluso antes de la toma de la que sería la capital del Estado portugués de la India, Goa, Alfonso de Alburquerque llevó a cabo en 1507 un primer intento de asentamiento en el Golfo Pérsico. Al mando de una flotilla de siete naves y quinientos hombres tomó los puertos de Kuryat, Mascate y Khor Fakkan. Tras destruir su poderosa flota y derrotar a un ejército de unos 20.000 hombres, tomó asimismo la importante ciudad de Ormuz e inició la construcción del Fuerte de Nuestra Señora de la Concepción. La plaza tuvo que ser finalmente abandonada en enero del año siguiente por la deserción de tres capitanes portugueses apoyados por el propio rey de Ormuz.

La importancia del Golfo Pérsico, además de servir de contención a una probable expansión otomana hacia el interior de Asia, radicaba en que era un paso estratégico en el comercio entre el mundo musulmán y Asia. Ormuz, situada en la isla homónima, era uno de los centros comerciales más importantes de todo Oriente, por sus relaciones con la Península Arábiga, Persia y la costa africana del Índico, y fue considerada por Alburquerque como la tercera de las llaves del control portugués de Oriente, junto a Goa y Malaca.

Fuerte de Sohar.

Una vez nombrado virrey de la India, Alburquerque se dirigió nuevamente a Ormuz con una flota compuesta por veintisiete barcos y ocupó definitivamente la ciudad, reconstruyendo el Fuerte de la Concepción y añadiendo como tributarios a sus dominios a los puertos bajo su jurisdicción, como Julfar, Barhéin, Qalhar y Mascate, así como las islas de Queixome y Lareca. Gran parte del éxito de la presencia portuguesa en estos territorios durante casi 150 años la tuvo su política de integración de la población y su permisión de la supervivencia de los cultos locales.

Tras la toma de Ormuz, los contactos entre Persia y Portugal se incrementaron con el envío de regalos, y tras la derrota persa a manos de los otomanos en la batalla de Chaldiran en 1514, Alburquerque y el Sah Ismail firmaron un tratado que otorgaba poderes a los portugueses sobre Ormuz. Igualmente, los portugueses no intentaron expandirse hacia el interior del territorio, sino mantener su dominio comercial en la zona a través de su presencia naval.

En morado, territorios controlados por los portugueses en el Golfo Pérsico en los siglos XVI y XVII, según un trabajo de Hugo Refachinho, Wikipedia.

El área fue escenario de frecuentes enfrentamientos con el Imperio Otomano, como los sucedidos en los años 1553, 1559 y 1581. Los portugueses tuvieron también que hacer frente a numerosas revueltas y a la amenaza de las tribus árabes circundantes. Pero fue finalmente la conjunción de las fuerzas de persas, holandeses, ingleses y omaníes la que terminó con el poder ibérico en una serie de campañas desarrolladas entre los años 1625 y 1650, en el cayó la última plaza, Mascate.

Fuerte de Bahréin, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

 

Las fortalezas

Hay dos momentos importantes en la construcción de estas fortificaciones portuguesas en el área. La primera de ellas fue tras la campaña de Alburquerque de 1507, en los territorios de Ormuz, Corfaçao, Soar, Mascate, Quryat y Qalhat. El segundo de ellos se produjo entre 1620 y 1629, ya bajo el reinado de Felipe IV de España, III de Portugal, bajo las órdenes del capitán Ruy Freire. Junto a las plazas anteriores, a lo largo de las actuales costas de los Emiratos Árabes y el Sultanato de Omán se tiene noticia de la existencia de fortificaciones en Doba Mada, Sibo, Borca, Matará y Libidia.

Plano de la fortaleza de Corfacam, actual Khor Fakkan.

Para conocer la ubicación de las distintas fortalezas edificadas durante este periodo se cuenta con tres obras fundamentales. La primera de ellas es O Lyvro de Plantaforma das fortalezas da India de Manuel Godinho de Eredia, escrita en 1620. La segunda, el Lyvro das plantas de todas as fortalezas, citades e provoaçoes do Estado da India Oriental, escrito en 1635 por Antonio Bocarro. La tercera de las obras, también de este siglo y de autor desconocido, es el Lyvro das plantas das fortalezas, citades e provoaçoes do Estado da India Oriental  com as descriçoes do maritimo dos Reinos e Provincias onde estão situadas e oultros portos principais daquelas partes. Además de la ubicación y mapas de estos fuertes, se incluye en estas obras documentación sobre las gentes que habitaban el territorio y sus relaciones con estas posiciones.

Fuerte de Nuestra Señora de la Concepción, en Ormuz.

En Mascate se levantaban tres fuertes, Al Mirani y Al Jalali y Muttrah. Como sucede en otros fuertes actualmente conservados, han sufrido reconstrucciones que han dejado en ocasiones pocos vestigios de su origen, salvo su planta y localización. En su cercanía se encuentran dos pequeños fuertes de adobe, Sibo y Borca, y un poco más adelante el de Soar, antigua capital de Omán, de forma cuadrada con cuatro baluartes, que se conserva con modificaciones en la actualidad.

Vista actual del estado del fuerte de Kor Fakkan.

En Kalba, el fuerte actual fue levantado en piedra, adobe y yeso sobre los restos del portugués anterior tras el abandono de la región en 1650. Los restos de la fortaleza de Libidia fueron descubiertos por un grupo de arqueólogos australianos en 1999, y se desconoce actualmente la ubicación del fuerte de Madá. El fuerte de Doba, en actual territorio omaní, fue destruido en 1648, y el actual nada tiene que ver con el relatado en las fuentes portuguesas. Ya en el Emirato de Sharjah se encontraba el fuerte triangular de Corfaçao, cuyos restos son visitables en la actual Khor Fakkan.

Existen actualmente por tanto según Lorena Carrasco, ocho fortalezas en pie, de las doce relacionadas en las fuentes. Son las de Coriate, Al Jalali y Al Mirani en Mascate, Matará, Borca, Soar, Quelba y Doba. De otras dos, Libidia y Corfaçao, hay restos, y otras dos no están actualmente localizadas. Como afirma esta autora, el legado ibérico de estos 150 años ha prácticamente desaparecido, pero estas construcciones, o parte de ellas, y los restos arqueológicos conservados son la huella dejada por estos hombres que dominaron los mares y el comercio. Y un patrimonio de primer orden, cultural y turístico, para los actuales países donde los mismos se asentaron.

 

Para saber más:

Bocarro, António, Livro do Estado da Índia Oriental, 1635.

Cano Borrego, Pedro Damián, Al-Ándalus, El Islam y los pueblos ibéricos, Madrid, Sílex, 2004.

Carrasco y Cifuentes, Lorena M., “Las Fortalezas Ibéricas en la Península Arábiga (1507-1650) “, Revista de estudios en seguridad internacionalVol. 3, Nº 2, 2017, pp. 189-223.

Fernández, Luis, El imperio luso-español y la Persia Safávida, Madrid, Fundación Universitaria Española, T. II., 2006.

Godinho de Eredia, Manuel, O Lyvro de plantaforma das fortalezas da India, 1620.

Redondo, Agustín, “Persia vista desde España en el siglo XVI, y más directamente en el último cuarto de ese siglo: de las “relaciones de sucesos” a los “tratados””, en España y el Oriente islámico entre los siglos XV y XVI, Estambul, 2007.

Salman, Mohamed Hameed, Aspects of Portuguese Rule in the Arabian Gulf, 1521-1622, Tesis Doctoral. Universidad de Hull, 2004.